Brisselda Sarabia
PETLALCINGO, Pue.-La comunidad de El Ídolo, perteneciente al municipio de Petlalcingo, celebró este fin de semana el 50 aniversario de la posesión legal de sus tierras, un hecho histórico que marcó el fin de décadas de lucha agraria y la transición del territorio de una hacienda privada a propiedad ejidal.
En medio de esta conmemoración, destaca la figura de Jesús Barragán Huerta, hoy de 90 años de edad, quien es el único sobreviviente de aquel movimiento agrarista que cambió el destino de su comunidad. Don Jesús tenía apenas 22 años cuando se involucró en esta batalla por la tierra, que, según recuerda con emoción, duró más de 20 años y estuvo marcada por represión, sacrificio y resistencia.
“Fue una lucha con lágrimas en los ojos. No fue fácil quitarle la tierra a la hacendada, pero sabíamos que era nuestra”, relató don Jesús, quien también compartió que durante uno de los momentos más tensos de la lucha —cuando ocurrieron hechos violentos en la comunidad de Guadalupe— él se encontraba en la Ciudad de México gestionando documentación legal.
En ese momento fue detenido arbitrariamente y permaneció preso durante siete meses, sin que su familia supiera de su paradero. “Pensaron que ya no regresaría”, dijo. Pero una vez liberado, retomó la lucha junto con sus compañeros, muchos de los cuales ya no viven.
El evento de conmemoración fue un homenaje a los fundadores del ejido y a la memoria colectiva del pueblo. Hubo jaripeos, bailes populares, cofradías, y como es tradición en esta región mixteca, no faltó el mole poblano y el mole de hierbabuena, platillos típicos que se preparan en estas celebraciones en municipios como Tehuitzingo. La comunidad de El Ídolo hoy goza de la tierra que tanto les costó obtener, gracias al esfuerzo de hombres y mujeres que lucharon contra el despojo y la injusticia. La voz de don Jesús Barragán se alzó como símbolo de memoria viva y resistencia, recordando a las nuevas generaciones que la tierra se trabaja, pero también se defiende