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A ocho años del sismo del 19 de septiembre de 2017, la Mixteca no olvida la tragedia
Brisselda Sarabia
ACATLÁN DE OSORIO, Pue.-El sismo del 19 de septiembre de 2017 permanece en la memoria de los habitantes de la región de la Mixteca como uno de los episodios más devastadores de su historia reciente. La fuerza del movimiento telúrico dejó familias sin vivienda, iglesias destruidas, escuelas dañadas y comunidades enlutadas.
Aunque el temblor de 1999 también causó estragos en la zona, pobladores aseguran que el de 2017 fue el más devastador, ya que no solo perdieron casas, comercios e iglesias, sino también sedes de gobierno como presidencias municipales.
El momento del sismo
Vecinos recuerdan que, pasada la una de la tarde, salieron de sus casas para refugiarse en patios, sosteniéndose de árboles o rezando, convencidos de que estaban viviendo “el fin del mundo”.
Tehuitzingo, uno de los más afectados
El municipio de Tehuitzingo fue de los más golpeados. La presidencia municipal, la clínica de salud, viviendas y la iglesia principal resultaron con daños graves; una torre y la cúpula de la iglesia de San Miguel Arcángel colapsaron. Hasta la fecha, varias viviendas siguen en riesgo de derrumbe.
Aunque se construyeron casas nuevas mediante empresas contratadas para la reconstrucción, muchos afectados señalan que estas viviendas resultaron demasiado pequeñas y sin servicios básicos. Varias fueron entregadas sin drenaje ni agua conectada a la red principal.
Algunos ciudadanos aseguran que fueron engañados: en lugar de recibir una vivienda, únicamente obtuvieron 15 mil pesos, lo que los obligó a endeudarse con créditos para comprar material de construcción.
Gilberto Alcaide Chávez, habitante de Tehuitzingo, narró que su casa de dos pisos quedó inhabitable y solo le construyeron un cuarto para seis personas, lo que los obligó a vivir en otro sitio.
Daños en Acatlán de Osorio
En Acatlán, Protección Civil reportó 40 viviendas severamente dañadas y varias colapsadas, ubicadas en barrios como La Palma, San Gabriel y Los Hobos.
Entre los edificios públicos afectados estuvieron la Jurisdicción Sanitaria No. 8, el Centro Integral de Servicios (CIS), el Hospital General de Acatlán y la Coordinadora de Desarrollo Educativo. El CIS presentó cuarteaduras visibles que alcanzaron las instalaciones de la Cruz Roja Mexicana, lo que obligó a evacuar al personal.
La parroquia de San Juan Bautista, ubicada en el centro de la ciudad, sufrió daños en la cúpula. Además, varios negocios de calles como Ricardo Reyes Márquez y Miguel Hidalgo tuvieron que cerrar por afectaciones estructurales.
Otros municipios afectados
En Chila de las Flores, la iglesia de Santa María de la Asunción presentó una fisura en el techo que provocó la caída de ornamentos, aunque las imágenes religiosas quedaron intactas. También se reportó la caída de una barda y daños en viviendas.
En San Pablo Anicano, la iglesia y su atrio sufrieron severas grietas, especialmente en el techo.
Una herida que sigue abierta
Para muchos habitantes de la Mixteca, el 19 de septiembre de 2017 es una fecha imborrable. Más allá de las pérdidas materiales, persiste el sentimiento de que la reconstrucción fue incompleta e injusta.
Seis años después, aún quedan viviendas inhabitables, templos dañados y familias que no pudieron recuperar lo que el sismo les arrebató. Un hecho que nunca se olvida, un hecho que siempre será recordado.