Brisselda Sarabia
ACATLÁN DE OSORIO, Pue.-El día de hoy, 12 de septiembre, el municipio de Acatlán de Osorio será sede de la llegada de la emblemática Antorcha Guadalupana México-Nueva York, que arribará procedente del municipio de Piaxtla. El evento tiene una gran relevancia para la comunidad local, ya que la antorcha recorre varias localidades del estado de Puebla y Oaxaca en su ruta hacia la Gran Manzana, llevando consigo el mensaje de unidad y fe.
La Antorcha Guadalupana se prevé que llegue a las 5:00 de la tarde, en el portezuelo de San Rafael, donde será recibida con entusiasmo por los pobladores. Posteriormente, se realizará una procesión hasta la Iglesia del Calvario, donde será recibida por el párroco del lugar. Allí, se llevará a cabo una celebración eucarística, momento culminante del recorrido por el municipio.
Este evento se ha convertido en una tradición de años, y en ocasiones anteriores, ha contado con la presencia de autoridades municipales de los municipios de origen y destino. En años pasados, la antorcha ha sido acompañada por el alcalde municipal de Piaxtla, Miguel Maceda, por lo que se espera que, en esta ocasión, sea recibida por las autoridades municipales de Acatlán, lideradas por el actual alcalde de la localidad.
Cabe destacar que, año con año, la Antorcha Guadalupana es recibida en Acatlán de Osorio, aunque en algunas ocasiones ha sido también recibida en el municipio vecino de Petlalcingo, lo que ha generado un importante intercambio cultural y de fe entre las comunidades.
El recorrido de la antorcha no termina en Acatlán, ya que el sábado 13 de septiembre, continuará su camino hacia el municipio de Huajuapan de León, Oaxaca. Sin embargo, antes de llegar a su destino final, la antorcha pasará por varias localidades, entre ellas Petlalcingo, Salitrillo, El Chila y Zapotitlán Palmas, donde se prevé que reciba el mismo cálido recibimiento por parte de los pobladores, quienes se congregan para rendir homenaje a la Virgen de Guadalupe.
Este evento es un símbolo de la religiosidad popular, uniendo a las comunidades en una celebración de fe, esperanza y tradición que continúa consolidándose como uno de los más importantes en la región.